La amplia oferta gastronómica, de ocio y deportiva, unido al carácter abierto y amable de sus gentes, convierten a la ciudad de Castellón en un marco incomparable para las vacaciones.
En un llano, al cobijo de las montañas y gratamente bañada por el Mediterráneo a lo largo de 112 km de costa, Castellón nos descubre unos parajes únicos. Playas de primera. Limpias aguas. Parajes naturales. Un Parque Litoral que invita a disfrutar de paseos kilométricos entre mar y palmeras… Un año más, la capital se convierte en uno de los lugares más codiciados de la costa española para disfrutar de las vacaciones.
En toda la provincia existen magníficas instalaciones turísticas, y los naranjales y dulce clima hacen de la Costa Azahar un destino incomparable para el descanso. La climatología, que depende esencialmente del mar y de la protección contra los fríos vientos del noroeste ofrecida por la cercana barrera montañosa del Desert de les Palmes, mantiene una temperatura media anual de 17°C, lo que permite la práctica de actividades en cualquier época del año. Eso, unido al marco incomparable del mar Mediterráneo y la tranquilidad del entorno, motiva la llegada de ciudadanos dispuestos a pasarlo bien.
Para conocer todos y cada uno de los rincones, el Patronato Municipal de Turismo ha instalado una Tourist Info con bluetooth en la playa del Gurugú. Sólo con acercarse a una determinada distancia se recibe en el móvil la guía de Castellón con todos los servicios actualizados y de forma gratuita. A esta iniciativa se suma la guía de verano ‘Vive el verano’, donde todas las personas que visiten la ciudad podrán encontrar los lugares de interés y conocer los actos que tienen lugar en Castellón.
La oferta turística se completa con Castellón Tatoo Convention y el Big Twin, que congrega a miles de harleys en el recinto del Pinar. Ambos actos constituyen un gran reclamo turístico para la capital de La Plana. Pero, además, existen diversas rutas para disfrutar del lugar: parajes naturales como el Desierto de las Palmas y las Islas Columbretes; el Grao, repleto de lugares de ocio y restaurantes; un centro histórico coronado por la Catedral, el edificio del Mercado Central y el Ayuntamiento; y edificios emblemáticos como el Auditorio, donde se puede disfrutar con la mejor música de los últimos tiempos, el Teatro Principal, o el Museo de Bellas Artes y el Espai d’Art Contemporani, donde empaparse con el mejor arte.
Playas para todos
Las extensas playas de arena dorada y el efectivo servicio de limpieza de las mismas son razones más que suficientes para que cada año miles de turistas elijan este punto del litoral para disfrutar de unos días de sol, ocio y descanso familiar. Las del Pinar, Gurugú (ambas con recién estrenada bandera azul) y Serradal destacan por su limpieza y adecuación durante toda la temporada estival, y son ideales para practicar deportes náuticos y juegos de playa.
La instalación de lavapiés, redes de voley y mobiliario urbano, además de su adecuada adaptación para discapacitados, hacen de ellas espacios atractivos para todo aquél que las visita.
Junto a Benicassim, El Serradal se extiende a lo largo de 1.100 metros de zona de dunas y 500 metros de playa. En verano acoge numerosas actividades, como cursillos de gimnasia y voleibol, que la convierten en una zona muy animada. Llegando al puerto, El Gurugú, de arena fina y dorada, es una zona de ocio muy importante en la que se suceden las discotecas y los chiringuitos, levantados en la misma playa. La de El Pinar está ubicada junto al Puerto de Castellón, lo que le proporciona un carácter urbano. Es una de las más visitadas de la zona por su arena y por su anchura, que permite que tenga un ambiente tranquilo a pesar de su alto grado de ocupación. Dispone de sillas anfibias y todos los servicios necesarios para que las personas con movilidad reducida puedan acceder a la zona de la playa y al mar.
Como novedad este año, toda la familia podrá disfrutar de las Bibliotecas del Mar, donde los veraneantes podrán leer tranquilamente la prensa diaria mientras los más pequeños se entretienen con un libro infantil. Una opción más para amenizar la estancia en las playas castellonenses.
Playa, sol, cultura, gastronomía, diversión,ocio y descanso en una ciudad que vive mirando el mar hacen de Castellón parada imprescindible para conocer el litoral valenciano en todo su esplendor.
